Entre las distintas prácticas que promueven la conexión cuerpo-mente, el pranayama ocupa un lugar destacado. Se trata de una antigua técnica de respiración consciente que forma parte del yoga y que, además de tener múltiples beneficios, es fácil de integrar en tu rutina diaria. En esta entrada te explicamos qué es, para qué sirve y cómo comenzar con algunos ejercicios de pranayama desde casa.
¿Qué es el pranayama?
La palabra pranayama proviene del sánscrito: prana significa «energía vital» y ayama se traduce como «control» o «expansión«. En otras palabras, el pranayama es el arte de regular y expandir nuestra energía vital a través de la respiración.
Dentro del yoga, el pranayama es una de las prácticas esenciales, junto con las asanas (posturas) y la meditación. Su propósito es calmar la mente, oxigenar el cuerpo y desbloquear canales de energía, lo que favorece el bienestar físico, mental y emocional.
Aunque respiramos de forma automática, pocas veces lo hacemos de manera consciente. El pranayama nos invita a respirar con intención, a conectar con el presente y a observar cómo nuestra respiración afecta nuestro estado interno.

Beneficios de practicar ejercicios de pranayama
Incorporar ejercicios de pranayama en tu rutina puede ofrecerte una variedad de beneficios, tanto a corto como a largo plazo:
- Reduce el estrés y la ansiedad: al activar el sistema nervioso parasimpático, ayuda a calmar la mente y relajar el cuerpo.
- Mejora la capacidad pulmonar: fortalece los músculos respiratorios y aumenta el control sobre el flujo de aire.
- Favorece la concentración y claridad mental: al enfocar la atención en la respiración, se reduce el ruido mental y mejora la atención plena.
- Equilibra las emociones: al regular la respiración, se puede influir positivamente en el estado emocional.
- Apoya la digestión y el sueño: el sistema nervioso se regula y eso repercute positivamente en otros sistemas del cuerpo.
¿Por qué incluir ejercicios de pranayama en tu rutina?
A diferencia de otras disciplinas que requieren tiempo, espacio o herramientas específicas, los ejercicios de pranayama pueden practicarse en cualquier lugar y momento del día. Solo necesitas tu respiración y unos minutos de silencio.
Puedes incluirlos al inicio de tu jornada para comenzar con claridad, o antes de dormir para relajarte profundamente. Incluso unos minutos en medio de un día agitado pueden marcar la diferencia. Son una herramienta versátil y poderosa para recuperar el equilibrio interno.
5 ejercicios de pranayama para principiantes

A continuación, te comparto cinco ejercicios de pranayama que puedes practicar de forma segura si estás empezando. Como siempre, escucha a tu cuerpo y no fuerces la respiración. La práctica debe ser amable y consciente.
1. Respiración abdominal (Adhama Pranayama)
Ideal para calmar la mente y comenzar a tomar conciencia del aire que entra y sale del cuerpo.
Cómo practicarla:
- Siéntate con la espalda recta o acuéstate cómodamente.
- Coloca una mano sobre el abdomen.
- Inhala por la nariz y permite que el abdomen se expanda.
- Exhala lentamente por la nariz y siente cómo el abdomen desciende.
- Repite durante 3 a 5 minutos.
2. Respiración alterna (Nadi Shodhana)
Equilibra ambos hemisferios del cerebro y es excelente para reducir la ansiedad.
Cómo practicarla:
- Siéntate con la columna erguida.
- Usa el pulgar derecho para tapar la fosa nasal derecha e inhala por la izquierda.
- Cierra la fosa izquierda con el anular y exhala por la derecha.
- Inhala por la derecha, cierra y exhala por la izquierda.
- Eso cuenta como un ciclo. Repite entre 5 y 10 ciclos.
3. Kapalabhati (Respiración de fuego)
Un ejercicio energizante que activa el cuerpo y la mente. No se recomienda si estás embarazada o padeces hipertensión.
Cómo practicarla:
- Siéntate con la espalda recta.
- Realiza una inhalación suave por la nariz.
- Luego realiza exhalaciones cortas y fuertes, contrayendo el abdomen cada vez, mientras dejas que las inhalaciones sean automáticas.
- Comienza con 30 exhalaciones, descansa y repite si lo deseas.
4. Bhramari (Respiración del zumbido de abeja)
Relajante y meditativa, esta técnica produce un zumbido al exhalar, que calma el sistema nervioso.
Cómo practicarla:
- Inhala profundamente por la nariz.
- Al exhalar, produce un zumbido como el de una abeja: “mmmm”.
- Mantén la boca cerrada y siente la vibración en la cabeza.
- Hazlo durante 5 rondas.
5. Anuloma Viloma
Similar a Nadi Shodhana, pero con una retención de aire, lo que amplía su efecto calmante.
Cómo practicarla:
- Inhala por la fosa izquierda contando hasta 4.
- Retén el aire contando hasta 16.
- Exhala por la derecha contando hasta 8.
- Repite cambiando de lado, y realiza entre 5 y 10 rondas.
Consejos para practicar ejercicios de pranayama
- Practica con el estómago vacío o al menos 2 horas después de haber comido.
- Busca un lugar tranquilo donde puedas sentarte sin distracciones.
- Mantén una postura cómoda con la columna recta.
- Sé constante: unos pocos minutos cada día son más efectivos que una práctica larga de vez en cuando.
- Siempre respira por la nariz, a menos que la técnica indique lo contrario.
- Si te mareas, para y respira con normalidad.
Los ejercicios de pranayama te ayudarán a mejorar tu salud física-emocional y te abrirán la puerta hacia una conexión más profunda contigo mismo. A través de la respiración consciente, puedes cultivar la calma, la energía y la claridad que necesitas para enfrentar tu día con equilibrio.
En una actualidad tan agitada, detenerse a respirar con conciencia puede ser el acto más revolucionario y transformador.